Se cría en los collados y laderas.
Se le atribuyen las mismas virtudes que a la manzanilla y por consiguiente se emplean como tónicas estomacales y digestivas.
Como estomacal o digestiva se toma en infusión: basta con 5 ó 7 cabezuelas para preparar una taza. Según la tradición debe ser impar el número de cabezuelas a tomar ya que de ser par produciría retortijones de tripas.
En Valdemanco no se ha utilizado como planta medicinal, a pesar de ser de la familia de la manzanilla. La única utilidad se la daban las niñas haciéndose pulseras y collares con las cabezuelas.